El propósito de Dios es que todo el mundo sea salvo y tenga conocimiento de él. 1 Timoteo 2: 4 “el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.”
Jesucristo murió y resucito para propiciar nuestra salvación. V 9 “y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen”
Pero el no va a morir o través para hacer lo m ismo. Jesucristo ya hiso su parte. El resto del plan de salvación nos corresponde a nosotros los hombres. En un principio lo hiso a través de sus discípulos directos. Mateo 28: 19-20 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
Esta misión de llevar la palabra de Dios seria transmitida de generación en generación hasta nuestros días. 2 Timoteo 2: 2 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. 20enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
Condiciones o características de una persona que tiene el llamado de Dios:
1. Ser un intercesor. V 1 “Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados” un escogido o llamado no puede tener pereza para la oración. Hay muchas personas que les agrada la idea de ser líderes en la iglesia pero les molesta estar en oración, nunca tienen tiempo.
2. Ser paciente. V 2 “para que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad;” Jesucristo tuvo mucha paciencia con nosotros, porque entonces no podemos hacer lo mismo con los demás.
3. Reconocer que cada día tenemos que mejorar. V 3 “y por causa de ella debe ofrecer por los pecados, tanto por sí mismo como también por el pueblo”
4. Reconocer y sentirnos que somos los llamados. V 4 “Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón.” no te menosprecies tu eres importante.
No tengas miedo Dios siempre respalda a quien él llama. V 5 “Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo,
Yo te he engendrado hoy.”
Yo te he engendrado hoy.”
5. Ser temeroso de Dios y una persona de mucha Oración. V 7 “Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. ”
6. Estar dispuesto a sufrir por conseguir su propósito y en beneficio de la causa. V 8 “Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;” no importa cuánto nos tengamos que incomodar o cuantas criticas tengamos que soportar siempre tenemos que seguir adelante.
7. Dispuestos aprender cada día. V 11 “Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír.” solo la capacitación diaria nos lleva a la perfección.
8. Debe ser un apasionado por enseñar. V 12 “Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.”
El que enseña aprende dos veces, solo la practica hace al maestro. V 13-14 “Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; 14 pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.”
Nadie puede dar de lo que no tiene. Si quieres ser un siervo de Dios vas a tener que esforzarte mucho, Dios es un Dios de excelencia por lo tanto el es muy exigente. Con el siempre hay que dar más de lo que nos toca. El que hace tan solo lo que le toca para Dios es un inútil. Lucas 17: 10 “Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.”
Si eres un llamado de Dios vas a tener que demostrarlo a través de la entrega a tu trabajo. Un siervo de Dios siempre será una persona diligente en cualquier lugar y en cualquier actividad que tenga que desempeñar.
Contribuye con nuestro ministerio. Con tu ofrenda podemos llegar a más personas con el evangelio de salvación. CONTÁCTANOS.